Preguntas frecuentes

¿Cuánto dura un proceso de mediación?

Como norma general la duración de un proceso de mediación son 4 sesiones de una hora y media aproximadamente, aunque dependiendo de las partes y la complejidad del caso puede llegar hasta un máximo de 6 sesiones. La ley establece una duración máxima de 3 meses

¿Siempre se alcanza un acuerdo?

No. La mediación puede finalizar con o sin acuerdo. El acuerdo puede ser total o con acuerdos parciales. El acuerdo final recoge los compromisos a los que han llegado las partes y sus principales características son:

  • Satisface a ambas partes. Beneficia a ambos.
  • Tiene carácter vinculante para las partes.
  • Las partes pueden instar su elevación a escritura pública ante notario al objeto de configurar su acuerdo como un título ejecutivo.
  • El acuerdo puede ser homologable en caso de mediación intrajudicial (derivada de un juzgado).

¿Qué ocurre si a medio proceso decido abandonar?

La mediación es voluntaria para iniciarla, como para abandonar el proceso. Nadie puede ser obligado a acudir a un procedimiento de mediación, ni a permanecer en él una vez iniciado.

¿Qué coste tiene?

Consultar las tarifas publicadas por el Instituto de Mediación. El coste viene asociado a las sesiones, y actas y certificaciones emitidas. El pago siempre será previo a la celebración de la sesión, y a la emisión de cualquier acta o certificado.

¿En qué conflictos podemos utilizar la mediación?

  • Divisiones de herencia.
  • Sucesiones de empresa
  • Disoluciones de empresa
  • Separación de socios de la empresa
  • Conflictos entre socios
  • Conflictos entre un socio y la empresa, y entre directivos y la empresa o sus socios.
  • Problemas en Empresas Familiares con la incorporación de nuevos socios, o de nuevos directivos.
  • Conflictos en la Organización interna de la empresa (funcionamiento de los departamentos o de los equipos, convivencia entre trabajadores, asignación de vacaciones etc.)
  • Conflictos jerárquicos
  • Desavenencias con proveedores (problemas con mercancías, retrasos en las entregas, problemas con suministros, con servicios recibidos, acuerdos de pago etc.)
  • Desavenencias con clientes (quejas, reclamaciones, problemas con las formas y plazos de pago, problemas de trabajadores con clientes etc.)
  • Controversias entre particulares y empresas
  • Controversias entre personas físicas